El retorno se le mostró vivo y sonriente. Mirando a la cara a su obvio presente le dijo: "No importa como seas, ahora ya sé que se puede. En otro mundo existen las ideas, he llegado a la caverna y he bebido de sus aguas." Y así empapadito de gentes, lugares y cosas se metió de lleno en la tibia mediocridad que ya no le pesaba en los hombros.
1 comentario:
Me gusta mucho la crudeza con que escribes. Me detendré este fin de semana un poco más de tiempo. Saludos.
Aire
Publicar un comentario