De la contemplación de tu cuerpo

Negro, grande, circular. Sé que no puedo sostenerlo, y sin embargo, quiero. Cada filo crece y se expande hasta lo que parece el infinito, y retrocede. Es el Big-Bang de la visión, comienzan a crearse planetas líquidos que se alejan del gran centro de energía que los ha creado, tal vez algún día se solidifiquen y nazca vida en ellos, de ellos. Al final la biología y el instinto incontrolado vencen. La gran fuente de vida y energía se cierra, los filamentos se reducen y quedan rígidos, fríos pero satisfechos. Sólo es una lágrima. De belleza. Que pena el parpadeo. Quiero repetirlo.